Un informe peculiar sobre ucrania

Hola, amigos:

Estoy seguro de que han estado pegados a las noticias durante las últimas semanas, viendo los horrorosos eventos que se desarrollan en Europa oriental, al interior de las fronteras ucranianas. La invasión del ejército ruso de Vladimir Putin y sus embates subsecuentes han sido desgarradores para quienes los hemos atestiguado.

Hoy quise compartir un informe que se desvía un poco de nuestro boletín semanal habitual.
Ucrania es fundamental en la historia de Gateway Center for Israel y también para el cuerpo de seguidores judíos de Jesús alrededor del mundo.

Me gustaría invitarlos a conocer un poco de esta historia junto con nosotros y compartirla a sus amigos. Creo que esto les ayudará a saber cómo orar específicamente por la actual crisis en Europa.

A principios de la década de 1990, con la Unión Soviética al borde del colapso, el joven matrimonio compuesto por Valentin y Tatyana Sviontek buscó asilo religioso a causa del opresivo gobierno soviético que los perseguía en Moldavia y Ucrania.

Tatyana era hija de un pastor judío moldavo que solía contrabandear Biblias y esconderlas en su patio trasero para compartir las Buenas Nuevas. Valentin era un joven creyente judío quien también había comenzado a ministrar a una edad temprana.

Primero ambos buscaron hacer aliyá (emigrar) a Israel. Sin embargo, su solicitud fue denegada cuando el gobierno de Israel averiguó que el padre de Tatyana era pastor y creyente en Jesús. Entonces escaparon, primero a Italia y luego a los Estados Unidos.

Una vez en los Estados Unidos llegaron al área de Dallas-Fort Worth y fueron invitados a la iglesia Shady Grove Church, en donde conocieron a los pastores Olen Griffing, Robert Morris y Wayne Wilks y estos les dieron la bienvenida.

La Unión Soviética colapsó justo tras su llegada a Dallas-Fort Worth. Un joven rabino mesiánico de nombre Jonathan Bernis fue llamado por Dios para ir a las regiones soviéticas y comenzar a ministrar allí al pueblo judío, que había pasado décadas de persecución y maltratos por aferrarse a su identidad. Finalmente, Jonathan empezó a llenar enormes estadios de fútbol —en los que albergaba festivales que celebraban la vida y cultura judías— y a compartir las buenas nuevas sobre Yeshúa (Jesús) con los asistentes.

Esto condujo a un avivamiento judío en la era moderna; posiblemente el mayor desde aquel derramamiento de fe judía en Jesús dado en Shavuot (Pentecostés), tal como lo explica Hechos 2. Algunos estimados indican que más de 75 000 personas decidieron poner su fe en Jesús como su mesías. Como podrán imaginarse, estos nuevos creyentes necesitaban mucho discipulado y capacitación bíblica.

Jonathan se puso en contacto con Shady Grove Church y fue el conferencista principal del congreso misionero de la iglesia en 1995, que llevó por nombre “Israel: una llave a las Naciones”. Fue en ese congreso que el Pastor Wayne Wilks y su esposa Bonnie sintieron el llamado de Dios a servir a estos nuevos creyentes judíos en la antigua Unión Sovética. Al mismo tiempo, Valentin y Tatyana sintieron un llamado contundente a unirse a los Wilks y volver a Ucrania para fundar el Instituto Bíblico Judío Mesiánico (MJBI, por sus siglas en inglés).

En noviembre de 1996, las parejas fueron enviadas con el respaldo de los pastores Olen y Robert y de otros ancianos. Llegaron a Odesa, Ucrania, para ser los pioneros de esta nueva escuela bíblica. Con el tiempo, Valentin y Tatyana comenzaron una nueva congregación mesiánica, Or HaMashíaj (Luz del Mesías, en hebreo), también en Odesa.

Ya en Odesa, los Wilks y los Sviontek aprendieron sobre la historia de fe de esta tan especial región a orillas del Mar Negro. En primer lugar, Odesa había sido una ciudad judía enormemente influyente durante la formación del sionismo moderno a finales del siglo XIX y principios del XX. Numerosos filósofos y pensadores judíos de gran autoridad habían crecido o vivido en Odesa. A principios del siglo XX, en su apogeo, la población judía constituía cerca del 30 % de la población de la ciudad.

En segundo lugar, Odesa fue la cuna de la renovación carismática de habla rusa, también a principios del siglo XX. En 1921, un ruso llamado Ivan Voronaev, de 36 años de edad, llegó al puerto de Odesa con su familia. En 1911 lo habían echado de Rusia por su celo por Jesús. Huyó a los Estados Unidos, en donde su familia vivió los avivamientos de Azusa Street en Los Ángeles. Lleno del poder del Espíritu Santo, Voronaev se sintió llamado a volver a Rusia y plantar iglesias.

Su familia fue arrestada rápidamente tras llegar a Odesa. Después de tres semanas en la cárcel los soltaron y ellos, inmediatamente, plantaron su primera iglesia en una pequeña aldea pesquera llamada Myaki, ubicada a las afueras de Odesa (recuerde este nombre; reaparecerá en esta fascinante historia).

Voronaev plantó más de 500 iglesias en ocho años a lo largo de la que se estaba convirtiendo en la Unión Soviética. Estas iglesias ministraron a más de 25 000 personas durante ese mismo periodo. En 1930, fue arrestado en Odesa por causa de su compromiso tan celoso con la diseminación del amor de Jesús y el poder del Espíritu Santo. Lo enviaron a un campo de trabajos forzados en Siberia, en donde murió seis años más tarde.

Tras la llegada de los Wilks y los Sviontek a Odesa en 1996 para establecer el MJBI, les fue imposible encontrar un lugar para ello en la ciudad. Terminaron, ni más ni menos, que en Myaki —el mismo lugar en el que dio inicio el poderoso ministerio de avivamiento de Voronaev—, en unas antiguas instalaciones de adoctrinamiento juvenil de la Unión Soviética. El pastor Robert viajó hasta allí y fue el orador en la graduación de la primera generación del instituto un par de años más tarde.

Desde Myaki, el MJBI terminó creciendo hasta tener más de 30 escuelas bíblicas en 12 países distintos. Abrazando poderosamente al Espíritu Santo tal como lo había hecho Ivan Voronaev, el ministerio, guiado por Wayne and Bonnie y Valentin y Tatyana, dio la vuelta al mundo antes de cerrar para bien a finales de 2019.

Gateway Center for Israel se edificó a partir de estos antecedentes y sobre estos cimientos. Hoy, el ADN de nuestra visión y misión proviene de esta poderosa historia. Ucrania se encuentra, profundamente, en el corazón y alma de nuestra iniciativa, así como en el corazón de Gateway Church.

Pastor Wayne Wilks con la Biblia personal de Ivan Voronaev, en Myaki. Marzo de 2016.

E, inquietantemente, la historia parece estar repitiéndose. El 24 de febrero de 2022, Valentin y Tatyana abandonaron su casa y su congregación para evacuar Odesa, Ucrania, a causa, una vez más y tal como lo hicieron hace casi 30 años, de la amenaza del régimen ruso.

Por favor, ore por ellos. Están ayudando a cientos de miembros de su congregación y a otras personas a evacuar, algunas de las cuales incluso están haciendo aliyá a Israel. Desde Gateway Church los estamos asistiendo tanto como es posible y los estamos conectando con otros aliados en Europa oriental para formar un equipo fuerte de ministerios que ayuden a los refugiados a escapar con seguridad del terror de Putin.

La Guerra y la violencia son siempre instrumentos extremos del enemigo de Dios: Satanás. Ucrania y el pueblo ucraniano han sufrido innumerables veces a lo largo de su historia a manos de malvados como Lenin, Stalin, Hitler y, ahora, Putin. Este país ha sido consistentemente un lugar en el que ha prosperado la fe en Jesús. La congregación judía mesiánica más grande del mundo está en Kiev, y gran parte del movimiento mesiánico moderno se ha visto influenciado por la cultura judía ucraniana. De hecho, 60% de los seguidores judíos de Jesús que viven actualmente en Israel provienen de un contexto rusoucraniano.

Al escribir esto, la ciudad de Odesa no ha caído ante los rusos. Casi todos los bienes de exportación de Ucrania transitan por el puerto de Odesa para salir al mundo. La ciudad es una arteria vital para la vida de Ucrania, tanto física como espiritualmente. Creemos que la profunda historia de avivamiento en el Espíritu Santo y legado judío de Ucrania continuarán, serán restaurados y prosperarán de nuevo. Mientras tanto, debemos seguir orando, ofrendando y dando de nosotros mismos de cualquier forma en que Dios quiera usarnos, sosteniendo a nuestros amigos creyentes en Ucrania, judíos y gentiles, así como a la comunidad judía en general.

Слава Україні!

Slava Ukriani!

¡Larga vida a Ucrania!

Nic

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