Afirmación de Israel
Creemos en la elección irrevocable de Israel y afirmamos el llamado de los seguidores judíos del Mesías a permanecer fieles a su identidad como judíos (Ro 11:28-29; 1Co 7:17-20; Hch 21:17-26).
Declaración ampliada
Gateway Church afirma que adoramos al mismo Dios que el pueblo judío, y que de dicho pueblo —gracias a fieles testigos judíos que han transmitido este conocimiento del mundo desde los tiempos de Abraham— heredamos nuestro entendimiento del monoteísmo, fundamento mismo de nuestra fe (Dt 6:4-5; Mr 12:26-31; Lc 1:68).
Tenemos una profunda deuda de gratitud con el pueblo judío en general y, en particular, con los miles de judíos del siglo I que creyeron que las expectativas mesiánicas de Israel estaban siendo cumplidas en la persona de Jesús de Nazaret, hijo de David (Mt 1:1; Ro 1:3; 2Ti 2:8). Ellos reconocieron a Jesús como Mesías y Señor, quien fue encarnado para extender a todas las familias de la tierra la promesa de salvación y bendición hecha a Israel. También debemos gratitud a aquellos judíos por testimoniar sobre su entendimiento a lo largo de una cadena de eventos que resultó en la profesión de fe en el Dios de Israel por parte de millones de gentiles, profesión que, hasta el día de hoy, es una realidad.
Somos conscientes de que la salvación que tanto valoramos “proviene de los judíos”, como ya lo dijera Jesús, judío contemporáneo del Segundo Templo (Juan 4:22). También reconocemos que nuestro entendimiento de la salvación como plan de Dios para la redención y restauración del universo llega a nosotros desde el pueblo judío.
Estamos en deuda con el pueblo judío en lo que respecta a nuestro entendimiento sobre la expectativa del Dios de las Escrituras de que el pueblo con el que estableció su pacto testifique sobre él. Reconocemos que este llamado surgió de la visión dada a Abraham de ser bendición a “todas las familias de la tierra” (Gn 12:1-3), y que se extendió a través del testimonio de los seguidores judíos de Jesús, en respuesta a su comisión: “Hagan discípulos de todas las naciones” (Mt 28:19).
En Gateway Church sostenemos la visión de sanear el cisma existente entre la Iglesia y el pueblo judío. Admitimos el doloroso y trágico desarrollo histórico de las relaciones entre cristianos y judíos, a lo largo del cual la Iglesia, por casi dos milenios, fue cómplice de la hostilidad verbal y la violencia continuas y la discriminación y el acoso dirigidos hacia el pueblo elegido de Dios. Lo que es más, esta persecución del pueblo judío a menudo fue patrocinada por la Iglesia y alimentada por el supersesionismo o teología del reemplazo: la idea de que la Iglesia es el nuevo Israel y reemplaza al pueblo judío como pueblo de Dios. Renunciamos a tales actitudes, acciones y teologías, y acordamos no repetirlas o condonarlas, ni ahora ni en el futuro. También lamentamos los muchos ejemplos históricos de persecución y muerte dada a judíos fieles, quienes fueron víctimas de violencia en nombre de Jesús.
Reconocemos que el pueblo judío conserva su relación con Dios a través del pacto eterno hecho con Abraham y sus descendientes (Ro 9:4-5). Entendemos que los dones y el llamado otorgados por Dios a Israel son irrevocables gracias la fidelidad de Dios (Ro 3:1-4; Ro 11:1; Ro 11:28-29).
Creemos que, en el Mesías, la Iglesia es un cuerpo formado por judíos y gentiles llamados a vivir una relación divina de interdependencia y bendición mutua (Ro 11:11-25; Ro 15:7-27). En Gateway Church celebramos esta unidad y diversidad. Los creyentes gentiles no necesitan volverse judíos o adoptar un estilo de vida judío para andar en los caminos del Señor (Hechos 15). No obstante, los seguidores judíos de Jesús son llamados a continuar fieles a su identidad como judíos (1Co 7:17-24; Hechos 21:17-26). Así, los animamos a mantenerse involucrados con la comunidad judía y a ser una bendición dentro de ella. Si una persona no ha participado del mundo judío, la invitamos a explorar esta parte de su identidad.
Como congregación evangélica cristiana buscamos ejemplificar una amistad honesta con la comunidad judía, arraigada en un amor incondicional y sincero, pero sin comprometer nuestra creencia fundamental de que todas las personas encuentran esperanza y vida eterna en Jesús (Yeshúa), mesías de Israel y de las naciones.
Afirmamos sin reservas que Yeshúa es y por siempre será el hijo de David, el rey de Israel y el salvador del mundo (Ap 22:16; Juan 4:42). Como el mesías judío, vino “primero” a su propia gente y miles de judíos lo siguieron en el siglo primero (Mr 7:27; Hechos 3:25-26, Hechos 21:20). Dada la relación de Dios-Israel basada en el pacto entre ellos, estamos de acuerdo con el apóstol Pablo cuando dice que el Evangelio —el mensaje sobre el poderoso plan de Dios para rescatar a todo aquel que ponga su confianza en él— debería presentarse “al judío primeramente” (Ro 1:16; Ro 2:9-10; Hechos 13:44-46; Hechos 14:1; Hechos 17:1-4; Hechos 10; Hechos 18:4-6; Hechos 19:8). Lo que es más, en Gateway Church compartimos con el pueblo judío esta historia vivificante del mesías de Israel; sin avergonzarnos, con amor, respeto y honor y sin coacción.
Si bien dentro del mundo judío tradicional muchas personas consideran al judaísmo mesiánico un engaño, a partir del razonamiento de que un judío no puede seguir siéndolo si cree en Jesús —perspectiva que emergió del legado de odio entre cristianos y judíos durante los últimos dos mil años, con la consecuente separación de sus caminos—, nosotros afirmamos el testimonio apostólico de que los judíos que siguen al mesías de Israel siguen siendo judíos (Hechos 21:39; Hechos 22:3).
Apoyamos, en palabra y hecho, el derecho de todas las personas judías a existir como tales con entera autodeterminación, libres de toda forma de intimidación, coerción o persecución política, económica, social o religiosa.
Nos solidarizamos con la comunidad judía internacional en contra del antisemitismo y antijudaísmo, así como de cualquier otra amenaza que pueda estar dirigida en contra del bienestar personal del pueblo judío o de su existencia individual y colectiva. Si bien muchos líderes judíos consideran al judaísmo mesiánico como una amenaza de este tipo, nosotros creemos que el compromiso de los seguidores judíos de Jesús a permanecer fieles a su pueblo y herencia, de criar a sus hijos como judíos, contribuye a conservar la continuidad judía.
Apoyamos y defenderemos el derecho del pueblo judío a su patria histórica, tal como les fue comunicada por el pacto de Dios con Abraham, y a la soberanía materializada en la nación de Israel.
Finalmente, no pretendemos hablar por todos los seguidores de Jesús. Solo hablamos por nosotros mismos como participantes del diálogo que se da de forma continua entre cristianos y judíos en Gateway Church.
Las siete afirmaciones
De forma consistente con el principio establecido por el Concilio de Jerusalén original, tal como aparece en Hechos capítulo 15, en lo que respecta a la diversidad del Cuerpo de Cristo y el respeto por la identidad judía y gentil, hacemos las siguientes afirmaciones:
- Afirmamos la elección de Israel, su naturaleza irrevocable y la obra que Dios sigue haciendo con el pueblo judío en lo que respecta a salvación y al papel de Israel como bendición a las naciones.
- Afirmamos que los judíos que abrazan la fe en el Mesías, Jesús, son llamados a mantenerse fieles a su identidad como judíos y a vivir como parte de dicho pueblo, de una forma consistente con el Nuevo Pacto.
- Afirmamos la formación de congregaciones judías mesiánicas como una forma significativa y efectiva de expresión de identidad judía colectiva (en Jesús), y como medio para testificar de Jesús delante de la comunidad judía. También afirmamos a individuos judíos y grupos de judíos que forman parte de iglesias, y los animamos en su compromiso para con una vida e identidad judías.
- Afirmamos, como cuerpo eclesiástico, nuestra disposición de construir puentes con la comunidad judía mesiánica; de extender una mano de amistad y orar por su crecimiento y vitalidad.
- Afirmamos nuestra buena voluntad de compartir nuestros recursos con congregaciones judías mesiánicas, organizaciones misioneras e institutos de capacitación teológica, a fin de empoderar a dichas entidades para que cumplan su propósito divino.
- Afirmamos nuestra disposición de ser una voz, dentro de nuestras estructuras eclesiásticas y esferas de influencia, en contra de toda forma de antisemitismo, teología del reemplazo (supersesionismo) y enseñanza que excluya la expresión de identidad judía en Jesús.
- Finalmente, afirmamos que Dios será glorificado a medida que las expresiones judías y gentiles de la vida en Cristo se desarrollen orgánicamente, lado a lado, con sus respectivas identidades distintivas; que el Reino de los Cielos avanzará; y que la visión del “nuevo hombre” mostrada en Efesios 2 se desenvolverá como parte de la bendición abrahámica original para las naciones.